Lista para ser registrada.

Primera impresión de la novela. 

No con miedos me dirigí a la papelería que tengo cerca de casa. Saqué el Pen Drive de mi bolsillo del pantalón vaquero y se lo di a la chica del mostrador. Era la primera vez que mi novela era entregada a otra persona. Nadie, excepto yo, había leído nada de ella. Y pocas eran las personas que sabían que estaba escribiendo una historia, no mucho menos la trama.

Como dato optimista diré que la chica que me entregó al día siguiente el libro encuardenado me dijo que había leído algunas páginas y le había enganchado. Mi primera lectora jejeje.

Hoy tengo ya esta primera impresión lista para ser entregada en el Registro sobre la Propiedad intelectual de Sevilla.